APUNTES PARA UNA HISTORIA ARTÍSTICA DE ESTRELLITA CASTRO. 2: 1922-1926, EL ÉXITO EN VALENCIA Y LA PRIMERA VEZ EN BARCELONA
(c) Manuel Guerrero Cabrera
Como apuntábamos al final del artículo anterior, hasta 1924, Estrellita actuó en Andalucía y en el Marruecos español. Siempre va a formar parte de los espectáculos de variedades, que se componían de varios y diferentes números realizados por distintos artistas, sin ningún hilo argumental u orden; desde bailes o canciones hasta ilusionismo o piezas de humor.
Puesto que el registro de estos espectáculos en los que participó Estrellita no es extenso en la prensa, los anotamos:
En 1922: en marzo, en el Salón Apolo de Ceuta; en julio, en el Teatro Lara de Málaga; en diciembre, en el Teatro Alfonso XIII de Alcazarquivir y, concretamente, el 11 de este mes, en el Teatro Principal de Cádiz. Sobre esta última actuación, hemos encontrado una nota muy elogiosa en la edición del día 12 de diciembre de 1922 de El Noticiero Gaditano, que dice lo siguiente sobre la artista:
La presentación de la canzonetista Estrellita Castro, constituyó un éxito más que apuntar en el copioso «haber» del Principal.
La niña Estrellita es ciertamente un caso de precocidad artística. Sorprende el dominio que la monísima nena tiene del movimiento, del gesto, de la modulación, de la voz, de cuanto es necesario para causar la emoción estética.
Estrellita crea en todo instante y no es esclava del mecanismo que insensibiliza a ciertas «estrellas» menos núbiles y más elogiadas.
Estrellita triunfó y obtuvo muchos aplausos.
En 1923, apenas hemos hallado registros en las capitales de provincia, por lo que suponemos que, sobre todo, actuaría en pueblos. En prensa descubrimos que en enero trabajó en el Teatro Principal de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), el 11 de septiembre en el Circo de Verano de Huelva, y del 20 al 28 de octubre en el Teatro Alfonso XIII de Melilla.
Tampoco son prolijas las referencias de 1924, pero muestran que decidió salir de Andalucía hacia otras regiones españolas después del verano. Así, es muy probable que siguiera actuando en pueblos andaluces hasta entonces, como demuestra que a primeros de enero la hallemos en el Teatro de Carmona (Sevilla). El 25 de septiembre de 1924, canta en el Teatro Guerra de Lorca (Murcia); del 30 de septiembre al 4 de octubre, en el Teatro Moderno de Salamanca; y del 7 al 12 de octubre, en el Teatro Odeón de Vigo.
De esta manera llegamos a 1925, que estrenó el año en el Salón Royalty de Badajoz, del 1 al 4 de enero. A continuación hay un silencio en la prensa hasta que la encontramos en Valencia, donde obtuvo su primer triunfo destacado.
Del 18 de septiembre al 18 de octubre de 1925, actuó en el Edén Concert de Valencia, cuyo empresario era Enrique Gómez Lechón y cuya dirección artística estaba en manos de José Lliri. Fue un éxito, porque estuvo un mes completo, a lo que hay que sumar los constantes anuncios de la reaparición de Estrellita en la prensa de noviembre y diciembre hasta que volvió al Edén Concert por otro mes, del 18 de diciembre al 17 de enero de 1926. En los carteles aparecía anunciada como «el mayor éxito en Valencia» (así la definían ya el 30 de septiembre en La Correspondencia de Valencia), «éxito grandioso» o «reina de las saetas». Esto último nos proporciona una información muy valiosa de que el arte andaluz de Estrellita no renunciaba a un cante tan flamenco, tan religioso y tan complejo como el de la saeta, con la que conseguía fascinar al público.
El triunfo en Valencia le abrió las puertas de Barcelona, donde debutaría el 25 de enero de 1926 en el Folies Bergere, un music-hall del Paralelo, célebre porque en 1911 había hecho su debut allí Raquel Meller (entonces, el Folies Bergere se llamaba Salón Arnau). De nuevo, la saeta fue el principal reclamo. Aunque encontramos las palabras «éxito inmenso» en los anuncios del Folies, quizá haya que tomarlas con prudencia, porque no hemos hallado ninguna crítica y solamente actuó con seguridad trece días, hasta el 6 de febrero, último día en que leemos un anuncio del Folies con el nombre de la artista sevillana en él. Después, regresó a Valencia, para llenar el Ba-Ta-Clan los últimos días de febrero.
Aunque en julio la hallamos en Zaragoza, donde la prensa resaltó otra vez su interpretación de las saetas, retornó a Sevilla para cantar, especialmente, en la joven radio local, como se leerá en los próximos apuntes.
Manuel Guerrero Cabrera 