Un cuento en Transmutacuentos. Entre la realidad y los sueños

En el libro Transmutacuentos. Entre la realidad y los sueños, he colaborado con un cuento titulado «La cuesta». La venta del libro, en la asociación ANNES de Lucena y en todas las papelerías de la ciudad, es en beneficio de esta maravillosa asociación de niñas y niños de necesidades especiales.

Olor de Viernes Santo (Vieja túnica y otros relatos). En Lucenahoy

https://www.lucenahoy.com/articulo/cartas-al-director/olor-viernes-santo-manuel-guerrero-cabrera/20210307235714086634.html

«Olor a Viernes Santo» pertenece a Vieja túnica y otros relatos de Manuel Guerrero Cabrera (Áticabooks, 2017).

1.-

Violetas y tierra. La primavera llegaba cuando olía a violetas y tierra en su balcón. Paquita solía identificar con un olor la llegada de cada estación, por eso, el verano había llegado cuando en su mente reconocía el del melocotón y el fin del mismo lo intuía con la uva moscatel. Aun así, le era difícil captar un olor para la llegada del invierno, porque, según ella, los vecinos debían de cocinar en exceso para la Nochebuena, lo que trastornaba su olfato. No había sido ciega de nacimiento, sino que había ido perdiendo la vista con la edad. Raramente abría los párpados, pues lo veía todo tan borroso que sentía un ligero mareo que le desagradaba. Tampoco había sabido discriminar aromas antes de que la vista fuera a menos y, en verdad, se había acentuado como pasatiempo contra la soledad. Sigue leyendo

Reseña de Vieja túnica y otros relatos firmada por Julián Valle en Lucena Digital

http://www.lucenadigital.com/colaboradores/7142-la-tunica-del-poeta-por-julian-valle-rivas.html
El día de mi cumpleaños un poeta presentó un libro de relatos. Relatos que, más que relatos, son cuentos… Y ahora, caro lector, usted se preguntará, con discreta cortesía: ¿Dónde estriba la importancia de tal evento, el cual no parece destacar entre las frecuentes presentaciones literarias, cómo para reclamar el protagonismo de un artículo? Y añadirá, con irreprochable sagacidad: ¿Acaso un poeta, como escritor, no puede cultivar géneros disímiles? E indagará, con morbosa curiosidad: ¿Me aplicaré a leer un bellaco artículo, pantomima que sin éxito pretende disipar la gratitud por el regalo a un malévolo cumpleañero?… Buscaré satisfacer sus tres cuestiones en el espacio del que dispongo.

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El mago y la novia ausente. Accésit del X Premio Saigón de Literatura

EL MAGO Y LA NOVIA AUSENTE
(c) Manuel Guerrero Cabrera
 Accésit del X Premio «Saigón» de microrrelato
 Para Ariel Carrizo Pacheco
 –La bacana está triste, ¿qué tendrá la bacana…?
Escuchaban a Celedonio Flores como una declaración deseada de amor, porque en este
poeta todos sus versos eran admirables.
–Volvemos en unos minutos tras la pausa comercial en Radio Stentor –dijo el locutor,
cuando el poeta acabó.
Hizo la señal de que ya no estaban en el aire y Gardel, inquieto, se levantó de su silla
para dirigirse al otro poeta invitado, Enrique Cadícamo:
–Recién escuché al Negro Cele, me acordé de que grabé varios tangos ayer nomás, entre
ellos La novia ausente, de vos…
–Seguro que lo cantaste de forma inigualable –interrumpió Cadícamo.
–Sos un buen poeta, decime: ¿cómo usaste los versos de Rubén y no los de vos?
–Porque el tipo del tango tiene sus años… Imaginá que yo sería un pibe cuando se le
murió la mina, así que nadie mejor que Rubén Darío para ese recuerdo romántico.
Gardel acababa de sentarse en un sofá del estudio, cuando el locutor avisó de que en dos
minutos volverían a estar en directo.
–¡Che, Enrique! ¿Así es el tipo?
Gardel había sacado un mechón de lana del viejo sofá y se lo había colocado a modo de
bigote. Todos rieron. Por estas cosas le llamaban «El Mago»: había unido poesía y vida
para gusto de todos con lana vieja. Y con alma de niño, sonrisa de ángel y ridículo
mostacho quiso dar vida al protagonista de La novia ausente:
–La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?

En este vídeo podrás verme leer el texto durante la entrega del premio: