Aportaciones al cancionero tradicional cordobés. Grabaciones de Lucena (9): En la provincia de Soria. En La opinión de Cabra

http://www.laopiniondecabra.com/ampliar.php?sec=especiales&sub=colaboraciones&art=1674

APORTACIONES AL CANCIONERO TRADICIONAL CORDOBÉS. GRABACIONES DE LUCENA (9): EN LA PROVINCIA DE SORIA

© Manuel Guerrero Cabrera

 

 

En la provincia de Soria                    junto a la capital,

habitaba un matrimonio                      que era rico su caudal.

Esa doña Caridad                               siempre estaba delicada,

darle el pecho no podía                      a un niño que ella criaba.

Al otro día siguiente,                          don Pedro el coche arregló,

en compaña de su hijo                        para Soria se marchó. Sigue leyendo

Horiguchi, el poeta japonés que bailó tango. En Delicatessen

https://delicatessen.uy/single-post/2022/10/10/horiguchi-el-poeta-japones-que-bailo-tango-manuel-guerrero-cabrera/?fbclid=IwAR2Ebje3HosD_jk3hHSzT9K74bF6JXJy88oIEfss-TIwvKGzv3uJxXkRtGc

HORIGUCHI, EL POETA JAPONÉS QUE BAILÓ TANGO

(c) Manuel Guerrero Cabrera

 

 

Cuando el 27 de octubre de 1918, Daigaku llegó a Brasil, no imaginó lo que Sudamérica podía ofrecerle. Él era hijo del recién nombrado ministro de Japón en Brasil Kumaichi Horiguchi, quien se había trasladado con toda su familia a este país, a bordo del vapor Sumaki-Marú. No tardaría mucho en ir hacia el Mar del Plata, motivado por el deseo de conocer Buenos Aires y parece claro que le causó muy buena sensación.

En un diario sevillano, el periodista J. T. Revello cuenta que, al poco de que el poeta llegara, «sintió una furia demoniaca por el tango, que no le dejaba ni tiempo para dormir». En definitiva, hizo del tango la manera de ver la vida: Sigue leyendo

Otra vez con el 1 de septiembre. En Surdecordoba.com

https://www.surdecordoba.com/opiniones/manuel-guerrero-cabrera/otra-vez-el-1-septiembre

Llega el 1 de septiembre y hay gente en la clase política que, cuando se levantan, no tienen otro pensamiento que el de maldecir la mala suerte de que se tengan que ir a sus politicadas y haya una buena multitud de niños y niñas que no. Imagino que se miran al espejo a la hora en la que aún no ha salido el sol y piensan «¡Hay que acabar con esta injusticia! Yo de pie y los niños aún en la cama». Sigue leyendo