Te salvan y los odias. Artículo en Lucenahoy.com

http://www.lucenahoy.com/blog/manuel-guerrero/salvan-y-odias/20160110113850021552.html

TE SALVAN Y LOS ODIAS

(c) Manuel Guerrero Cabrera

 

En un poema decía Andrés Neuman que llegas a los hospitales que «cicatrizan tus heridas mientras otras distintas te hacen daño». Si usted ha tenido que pasar mucho tiempo en uno, como yo, estará de acuerdo con este poeta: «te salvan y los odias».

 

Debe ser esto, el odio, lo que hace que las personas con las que te encuentras estén crispadas de continuo y que uno mismo se percate de que cada vez más la impaciencia y el hastío hacen mella en el ánimo, que se hunde y, como en los versos de Miguel Hernández:

 

entro en los hospitales y entro en los algodones

como en las azucenas.

 

La convivencia es ardua. Que Dios y la fortuna se alíen para que el compañero de habitación sea un primor es fantástico, pero, ay, teme a sus familiares más que a ninguna otra cosa, pues nada te libra de su despreocupación. Es evidente que una cortina no puede silenciar las voces de las personas (aunque estas desconozcan que tienen la capacidad, como seres humanos, de aumentar o disminuir el volumen a voluntad) y que la gente no es consciente de la suciedad que se pueda generar con algo tan habitual como el uso del cuarto de baño por todos los familiares… Imagínense… Como en un pub. No comprendo el motivo del descuido, como si hubiera personas a las que no le importara que allí habiten otras.

 

Pero el asunto adquiere notoriedad si vamos a un baño de cualquier planta. No es lo habitual, pero he llegado a encontrar el papel higiénico, usado o no, depositado en los lugares más insospechados. ¿Qué clase de ímpetu incontrolado hace que el ser humano convierta un aseo en lo menos higiénico de un hospital? Por supuesto, lo he dicho antes: la culpa es de ese odio del alma, que parece convertir a la especie humana en incivilizada.

 

Pero, también, no nos engañemos, todo está en la educación, en el civismo. Si se comprendiera que en un hospital se comparte el espacio, además del desánimo y la esperanza, y si se usara adecuadamente, sería diferente. Animo a que venza la conciencia y que por gusto no se ensucie (la orina es suciedad, que quede claro, al igual que el papel higiénico usado), pues somos seres racionales antes que odiosos… O eso creo.

 

 

Diez años de Naufragio en anécdotas (1) en Surdecordoba.com

http://www.surdecordoba.com/opiniones/manuel-guerrero-cabrera/naufragio-diez-anos-anecdotas-1

Un pequeño homenaje a Naufragio por sus diez años.

UN NAUFRAGIO DE DIEZ AÑOS EN ANÉCDOTAS (1)

(c) Manuel Guerrero Cabrera

 

La Asociación Cultural Naufragio, que hasta hace poco presidía, cumple en este mes de 2016 diez años de existencia. Durante este tiempo he vivido experiencias de lo más variadas, unas increíbles, otras llenas de apuros y, bajo una capa de pátina del tiempo, divertidas.

 

Es curioso que, precisamente, haya sido el nombre de Naufragio un elemento que ha proporcionado más situaciones inverosímiles para el anecdotario. Aunque diga diez años, en verdad, todo comenzó en 2004 con la revista Saigón. Y, ¿por qué Naufragio? Es cierto que el nombre está relacionado con la decadencia de Occidente, aunque hay un motivo insustancial también… A la hora de registrar el nombre, ya existía una Asociación Saigón en Andalucía por muy difícil de creer que parezca, por lo que nos quedamos finalmente con Naufragio, en especial, gracias a José Manuel Valle, quien desde el primer momento pudo comprobar que funcionarios del registro, impresores, políticos o amigos no escribían ni decían bien este nombre, de tal modo que en alguna ocasión la han llamado Nofragio, Nuafragio, Naugrafio o Sufragio, entre otras inesperadas variantes. Podría dar fe de que cada año, en algún acto, nos llaman de un modo diferente.

 

Aún hoy algunas asociaciones y algunos poetas se empecinan en llamarnos Colectivo Naufragio o Colectivo Saigón. Aunque el matiz sea mínimo, no es lo mismo. No sé por qué a ciertas personas les cuesta tanto que llamen al grupo al que pertenezco por su nombre correcto. Sigo confiando en que no hay una intención subrepticia detrás de no denominarnos Asociación Cultural Naufragio.

 

Para cerrar este capítulo, cuento la mejor anécdota sobre nuestro nombre, que ocurrió en 2009. Estaba preparando un encuentro literario y cultural con la Asociación artístico-literaria Itimad y, como el vino es un buen símbolo de nuestra tierra, fui a encargar unos catavinos serigrafiados con el logo y el nombre de nuestra asociación. La persona que nos atendió, tras apuntar el nombre de la asociación, dijo:

–Me parece una gran labor la que hacéis…

¡Vaya sorpresa! ¡Alguien que nos conoce por nuestra labor!, me dije.

–Muchas gracias –le respondí–. Hacemos lo que podemos.

–Aunque me pregunto –continuó– cómo podéis ayudar en los naufragios si en Lucena no hay costa.

 

Y no andaba descaminado, pues creo que algo hemos hecho para que haya menos naufragios en esta parte del sur de Córdoba. Y sin costa. Valga firmemente la metáfora.

Versos solidarios. Artículo en La Opinión de Cabra

http://www.laopiniondecabra.com/ampliar.php?sec=especiales&sub=colaboraciones&art=1142

VERSOS SOLIDARIOS 

(c) Manuel Guerrero Cabrera

El próximo fin de semana tendrá lugar en Cabra el II encuentro «Versos solidarios», que trata de que la poesía sea algo más que palabras y que tenga una implicación solidaria y conjunta. Algo en la línea de lo que escribió Gloria Fuertes:

 

Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos

que al corazón le llega poca sangre.

 

Este empeño de identificar poesía con solidaridad ha conseguido que existan proyectos en favor de niños de Nepal y de Tánger; en especial, en estos momentos, en los que parecía que la estulticia de la adultez parecía una realidad, desde robar a la ilusión infantil de los Reyes Magos en Occidente hasta matar por pertenecer a una religión en el Próximo Oriente (disculpen esta salida, pero es lamentable que los niños sean los principales perjudicados por la vanidad del crudo mundo adulto).

Decía que Cabra será protagonista solidaria, gracias a la poesía. El sábado 16 se presentará la antología NEcesarias PALabras y José Infante Martos recibirá el Premio de poesía «Ciudad de Cabra» en el Cinestudio, actos que se completarán por la tarde con una paella solidaria otra lectura en el Centro Filarmónico; lo que reunirá a un buen número de poetas y amantes de este género literario, procedentes de toda España. El encuentro continuará el día 23 con otro recital en el Centro Filarmónico y en El Jardinito con un concierto de Dar Tika. En ambos días habrá una paella solidaria a beneficio de Creciendo en Nepal, el 16, y de AID Children of the world, el 23.

Sé que me dejo mucho en el tintero, porque yo, en verdad, soy un invitado en este excepcional evento desde la Asociación Naufragio; pero admiro la labor del poeta egabrense Rafael Luna García por ejecutar y coordinar todo el programa poético. Estoy seguro de que no está solo y de que tras cada actividad tiene el apoyo de varios amantes de la poesía a los que también hay que agradecer que en Cabra podamos beneficiarnos, generando un beneficio –valga la redundancia– para los más necesitados, mediante los versos.