Por supuesto, pueden tildarme de prepotente y de listillo, estoy acostumbrado desde que la gente le baila el agua a las idioteces de Belén Esteban (y su estúpida explicación de las edades históricas, que muchas amistades se empeñaron en mostrarme) en ese programa de Telecinco, de cuyo nombre no quiero acordarme.
No es la primera vez: hace algunos meses mi mujer me contó que en First dates (lo que de toda la vida se viene llamando «Primeras citas», nombre dulcísono y amable a nuestros oídos castellanos, al contrario que aquel anglicismo innecesario) un tipo contó a la chica el asunto de hacer la Mezquita de titularidad pública (él lo dice de otra manera menos clara) con el argumento de que un cura la tenía cerrada y no quería mostrar unos «féretros» o algo así…
Quien lea estas líneas comprenderá que este chaval de las citas no ha ido a la Mezquita de Córdoba desde hace varios años y que, por supuesto, ha desarrollado una situación absurda en su cabeza acerca de esta cuestión.
Y me encuentro con tal sandez y hay gente que se lleva las manos a la cabeza… Sin embargo, es llamativo cómo hoy se tiene todo ese conocimiento al alcance de un clic, en Internet, y que los dos ejemplos anteriores (sin incluir a la Esteban, un caso aparte) no han hecho uso de ello.
Evidentemente, da miedo pensar en lo que puedan creer sobre ideologías o personajes históricos, quizá crean que Francisco Franco fue un líder democrático y que el Che Guevara, un tipo pacífico. Les da igual, porque conocer la historia de España o la universal no es un requisito para ganar dinero en programas de televisión como Gran Hermano.
Y, en fin, me encontré con ello, al mismo tiempo que la huelga de deberes que padres y madres han declarado, como si ambas cosas no tuvieran relación, como si fuera preferible que el tiempo que se ganara suprimiendo los deberes se emplease en ver la televisión, Gran Hermano tal vez.
Espero que, después de oír los despropósitos del ejemplo del muro de Berlín, los progenitores que secundan la huelga recapaciten y piensen que su hija podría haber sido la chica que soltó tal majadería, algo que se podría haber solucionado incentivando el hábito de estudio y de realización de los deberes…
Que siempre es oportuno y beneficioso aquello de que el saber no ocupa lugar.
Arrecife de Naufragios es el nombre de la segunda antología que la Asociación Cultural Naufragio publica para difundir la obra de sus miembros. En esta ocasión participo de dos formas; primero, firmo un artículo que recopila distintas anécdotas vividas con la asociación durante los últimos diez años; algunas de ellas se han publicado en cuatro partes en Surdecordoba.com. Este enlace es el primero:
http://www.surdecordoba.com/opiniones/manuel-guerrero-cabrera/naufragio-diez-anos-anecdotas-1
Y, además, aporto tres poemas para la muestra de los saigonistas: «Guárdame en la pupila de tus ojos» y «Venid y lo veréis», ambos pertenecientes a Las salinas del aliento, y uno inédito basado en la serie Neon Genesis Evangelion: «De Gendou Ikari para Yui. Soneto inspirado en el mito de Orfeo».
Mi terrible dolor con el de Orfeo
no lo compara nadie y, convencido
de que el mío es más grande y escondido,
en nuestro Dios furioso ya no creo.
De tristeza al girar nunca te veo,
y a Eurídice sí vio el entristecido
Orfeo por vez última; ¿no he sido
más confiado que el Lírico o descreo?
El Hades de tu ausencia no lo quiso
mi abatida alma en esta triste guerra
contra el cruel ángel del dolor profundo.
Mientras se quede Dios en su Paraíso,
todo estará muy bien en nuestra tierra;
mas sin ti, nada está bien en mi mundo.
Poco a poco iré subiendo las entrevistas que he hecho a distintos autores y personalidades. Comienzo con una poeta que admiro: María Rosal.
Manuel Guerrero Cabrera 